MANIFIESTO DEL CONSEJO DE LAS MUJERES 25 DE NOVIEMBRE DE 2016
noviembre 23, 2016
Ha pasado ya un año y nos encontramos ante otro 25 de
noviembre en el que, desgraciadamente, seguimos teniendo que hablar de
violencia contra las mujeres. El número de víctimas de la violencia machista
crece pese a una repulsa social cada vez mayor.
Un año más, desde la creación del Consejo de las Mujeres de
Castrillón en el año 2010, las personas, entidades y asociaciones que
integramos este Consejo, queremos alzar nuestras voces y unirlas a todas
aquellas que en este día quieren expresar el más firme rechazo ante todo acto
de violencia hacia las mujeres.
Esta violencia atenta gravemente contra los derechos humanos:
Atenta contra el derecho a la vida, contra el derecho a la integridad física y
moral, afecta al más alto nivel de salud y conlleva tratos inhumanos y
degradantes, acosos, humillaciones, infravaloraciones e insultos con los que se
expresa la violencia machista en el día a día y en todos los ámbitos de la vida
cotidiana.
Colectivos y Asociaciones de Mujeres pedimos que se trate el
tema de la violencia machista con la importancia que tiene, que desde el Poder
Legislativo se tomen en cuenta los datos y el sufrimiento que hay tras esta
lacra.
La violencia contra las mujeres, lejos de disminuir, aumenta.
El baile de cifras según se considere violencia de género o violencia machista,
en nuestra opinión sólo consigue enmascarar una terrible realidad, en cualquier
caso cifras e informes desgarradores, datos incomprensibles e impensables en el
S. XXI.
Hechos que demuestran que muchas cosas están fallando: falta
de financiación para el buen desarrollo de la Ley Integral contra la Violencia
de Género; ausencia de recursos humanos y materiales; mala coordinación entre
las diferentes Administraciones; desigual aplicación y desarrollo por parte de
la CCAA; escasa formación del personal que atiende a las víctimas, desigual
implicación en cuanto al trabajo de sensibilización y prevención por parte de
las Instituciones.
En los últimos tiempos, hemos podido observar que algunas de
las mujeres asesinadas no habían presentado denuncia o, incluso, la habían
retirado.
¿A qué se debe?, ¿por
qué las mujeres que más lo necesitan no se sienten amparadas por la Justicia?,
¿Qué falla en el sistema de auxilio creado para que no sea suficiente para
salvarlas?
Necesitamos Leyes concretas que establezcan los mecanismos
para respetar, proteger y garantizar los derechos de las mujeres.
Necesitamos que las y los profesionales de la Justicia,
jueces y juezas, fiscales, abogados y abogadas, funcionarias y funcionarios,
reciban una formación específica y concreta sobre la violencia machista y el
concepto de Igualdad.
Necesitamos profesionales de los Cuerpos de Seguridad del
Estado especialmente preparados para atender a las mujeres que acudan a
presentar una denuncia o a pedir información.
Necesitamos que los hombres abracen la igualdad y que
identifiquen sus privilegios y quieran cambiar el patriarcado por una sociedad
igualitaria y no violenta, en la que el respeto y la empatía entre las personas
sean motores de las relaciones que se entablen.
Necesitamos que se planifiquen y promuevan programas
institucionales para favorecer el cambio de los hombres.
Necesitamos que se tenga en cuenta la especificidad y la
diversidad de las mujeres que componen nuestra sociedad: mujeres inmigrantes,
mujeres refugiadas, mujeres gitanas, mujeres con diversidad funcional,
colectivo LGTBI, etc.
Por todo lo anteriormente expuesto, urge tomar conciencia en
todos los niveles de la sociedad y de la
ciudadanía de la profunda injusticia que supone la violencia machista, para que
esta lacra social se transforme y avancemos hacia un mundo más justo e
igualitario.
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