La intervención en prensa de los concejales de CSP, sobre el tema del sueldo de la alcaldesa de Castrillón es un ejercicio absoluto de inconsciencia política: primero porque la Democracia es el ejercicio de las mayorías y estas personas parecen olvidar que la cuestión se sometió al Pleno del Ayuntamiento y todos menos CSP votaron a favor, lo que quiere decir que la propuesta de equiparar el sueldo de la Alcaldesa con el que percibía en su vida laboral, pareció razonable a casi todo el espectro político. Lo sorprendente de esta afirmación es que piensen que por ser ellos, su verdad es la absoluta.
Segundo, que una persona quiera mantener su poder adquisitivo cuando la cantidad estipulada es inferior a la que legalmente podría corresponderle por número de habitantes, en un Ayuntamiento con una sola persona liberada y sin ningún cargo de confianza, no parece demostrar que haya un ansia de enriquecimiento. Hay que tener cuidado con los términos que se utilizan porque la palabra “enriquecerse”, va más allá de la demagogia y cae directamente en el insulto y la descalificación personal. Siempre es mejor crecer por uno mismo que por desmerecer al contrario.
Tercero, la afirmación si no le gusta mi propuesta que se vaya, parece más fruto de la iluminación que de la lógica. Llevamos tiempo escuchando a estas personas establecer sus ideas como dogmas de fe y esto es muy peligroso para la sociedad a la que dicen servir.
Queremos recordar al portavoz de CSP que tuvo la oportunidad de explicar la razón de su voto en el Pleno y, en ningún momento dijo que lo hacía porque la Asamblea de su Organización lo había acordado;  el Pleno  es la expresión de la voluntad de todos los ciudadanos a través de sus representantes en el Ayuntamiento, y para que conste cómo se actúa y lo que se hace y dice, se viene grabando la sesión del Pleno que en cuánto es posible se cuelga en la página del Ayuntamiento de Castrillón, para que quienes tengan interés en saber como ha transcurrido la sesión, realmente, se informen íntegramente, sin  intermediarios ni interpretaciones.
Tal y como ha comenzado esta Legislatura me temo que antes que enfrentarnos a una nueva forma de hacer política con su debate basado en la buena fe y el interés por los vecinos y vecinas de Castrillón, nos
 vamos a encontrar con la descalificación personal, la maledicencia y el cotilleo sistemáticos como herramientas  dialécticas disfrazadas de verdades universales, como defensa de las más peregrinas argumentaciones.
Que se le va a hacer.

Soraya Casares Secretaria de Organización IU Castrillón y Concejala del Ayuntamiento